2019 – Deeper – Espanol
Amar a Dios con nuestro “Sí”

ESCRITURA ENFOCADA EN ESTA SEMANA

Ahora había un discípulo en Damasco llamado Ananías. El Señor le dijo en una visión, “Ananías”, y él dijo: “Aquí estoy, Señor”. Hechos 9:10 (ESV)

PENSAMIENTOS DE MARCY

Hay una línea de una canción de adoración corriendo por mi cabeza mientras escribo este devocional. Es de una hermosa canción llamada “Obediencia” escrita por Lindy & The Circuit Riders. El adorador canta apasionadamente: “Te amaré con mi “SÍ” y con mi obediencia, ¡Jesús!”.

Estos cuatro capítulos en los que nos sumergimos en esta semana abarcan algunas historias verdaderamente increíbles de Dios que se mueve poderosamente a través de Sus seguidores para cumplir Sus propósitos en la tierra. Veremos cómo el “¡Sí!” de cada persona, prepara a Jesús para el camino para que Él se mueva entre las personas de manera milagrosa.

Un devoto seguidor de Jesús, Esteban, llegó su “Sí” llegó mucho antes de su momento de prueba, así que cuando llegó el momento, el corazón de Esteban estaba listo para obedecer sin importar el costo. ¡Y qué costo! Él audazmente proclamó el poder y la autoridad de Dios a aquellos que se oponen a Cristo, incluso hasta el punto de su muerte por lapidación.

Luego vemos el “Sí” de Felipe hacia Jesús, caminando hacia un desierto para encontrarse con un desconocido de una tierra extranjera. A Felipe le dijeron a dónde ir y no mucho que digamos. Cuando llegó a donde se suponía que debía estar, Dios le dijo más: “Anda y únete a este carro”. ¡Terminó compartiendo el Evangelio con un desconocido y bautizándolo! Este hombre de influencia ahora llevaría el Evangelio de regreso a su tierra natal, Etiopía.

Más tarde, vemos cómo el seguidor de Cristo, Ananías, responde desde el principio: “Aquí estoy, Señor”. Dios lo llama para que sea parte de la obra redentora en la vida de Saúl, poniendo manos sanadoras sobre un famoso asesino de los seguidores de Cristo. Seguramente Ananías tenía preguntas, pero su “Sí” fue ofrecido a Dios. ¡El espíritu de Saúl, así como sus ojos físicos, se abrieron a Cristo como Salvador, y se convirtió en una fuerza importante en la difusión del Evangelio!

Finalmente, el “Sí” de Pedro a Jesús le permitió recibir la revelación de Dios en una visión acerca de que los gentiles eran los destinatarios de la Buena Nueva, así como los judíos. (Esta noticia habría sido muy difícil de recibir de parte de Dios en la mente natural de Pedro, era contra todo lo que se le había enseñado acerca de los gentiles). Como resultado del “Sí” de Pedro a Jesús, él fue testigo directo del derramamiento. del Espíritu Santo sobre los gentiles.

Como ves, sus propias vidas no les pertenecían. Pertenecían a Jesús y fueron encontrados en él. El “Sí” ya estaba en su lugar, así que cuando llegó el momento, estaban listos para obedecer, sin condiciones.

Animo a cada uno de nosotros a dejar que Dios nos busque y nos conozca hoy. ¿Estamos sometidos a él? ¿Podemos decir “Sí” a Jesús hoy, antes de que sepamos el “qué”, el “cómo” y el “por qué” y confiemos en que Él es bueno, que es fiel y que nos ama con un amor eterno? Incluso en nuestra debilidad, Jesús todavía quiere moverse. No se trata de nuestra perfección, sino que se desborda de una relación con Él. Él promete en su Palabra que sus propósitos y planes no son solo para nuestro bien, sino para Su gloria (Romanos 8:28). Es nuestro privilegio como hijos amados Suyos, ser parte de Su Historia.

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