2018 – Revive All – Espanol
No puedes ejercitar una mala dieta.
Recientemente, mi esposa y yo hemos decidido que es hora de empezar a vivir un estilo de vida más saludable. Estamos empezando a ir al gimnasio con más regularidad, e incluso hemos cambiado nuestra forma de comer en casa. Mi esposa siempre me dice, “No puedes ejercitar una mala dieta”. Desafortunadamente para mí, esto es cierto. Si estoy comiendo comida chatarra, me sentiré una chatarra y mis entrenamientos no producen los resultados que quiero. Por otro lado, cuando como bien, me siento mejor, tengo más energía, y veo resultados. Me he dado cuenta que no importa cuánto trabajo ponga en el gimnasio, no puedes compensar una mala dieta.
Para mí esta frase tiene una verdad espiritual. Nuestro alimento espiritual, no viene sólo de ir a la iglesia, pero también viene de pasar tiempo diario con Dios y leyendo la Biblia. Pienso que a veces podemos quedar tan atrapados en nuestro trabajo, la familia, la escuela y la vida cotidiana, que olvidamos sentarnos y pasar un poco de tiempo con Dios. Si nos basamos únicamente en uno o dos días que pasamos en la iglesia para mantenernos espiritualmente alimentados, estamos ajustando nuestra persona para sentirnos una chatarra. Mientras que escuchamos los sermones y los estudios Bíblicos a los que atendemos, enriquecen verdaderamente nuestra fe, más no pueden tomar el lugar de la relación personal que Dios quiere tener con cada uno de nosotros.
Todo buen padre sabe que sus hijos no pueden comer comida chatarra en cada comida. Ellos necesitan el alimento de una comida preparada cuidadosamente, con el fin de ayudarles a crecer y desarrollarse de una manera saludable. Exactamente así es cómo funciona nuestro desarrollo espiritual. No podemos simplemente tomar unos segundos del día leyendo una escritura para marcarlo en la lista de “cosas por hacer”. Dios desea pasar tiempo contigo. Él quiere que apartes un tiempo lejos de las distracciones de la vida y pasar tiempo con Él. Cuando comenzamos a pasar tiempo con Dios y leyendo Su Palabra, nos damos cuenta de cuánto más Él tiene reservado para nosotros.
Al igual que no podemos ejercitar malas dietas, no podemos mal-servir una relación con Él. Esta es una trampa en la que podría ser fácil caer. Incluso, si somos voluntarios en la iglesia o ayudamos en la comunidad, aun así, debemos tener una relación sana con Dios. Yo sé que, para mí, cuando tengo una relación sana con Dios, creo que tengo más pasión y energía para servir. Pero en los días en que yo “no tengo tiempo para Dios”, a veces puedo quedar atrapado atravesando emociones. Alimentarse saludablemente y ejercitarse, van de la mano, al igual que el tiempo con Dios y servir. Necesitamos pasar tiempo con Dios y servir para mantener un estilo de vida saludable. Espero que todos podamos ser inspirados para pasar intencionalmente más tiempo con Dios y servir en cierta capacidad. Sé que va a ser gratificante.
Tengo un par de cosas en las que quiero retarte:
- Física: Si en algunas ocasiones te encuentras perdiendo energía, pon la copa llena de cafeína azucarada hacia abajo y trata de cambiar tu dieta. Determina cuanta azúcar consumes cada día y trata de reducirla. Intenta beber más agua que otras cosas. Algunas veces, un pequeño cambio puede hacer una gran diferencia, así que, da un paso a la vez.
- Mental/Espiritual: Programa tiempo cada día para pasarlo con Dios. Si no sabes por dónde empezar, puedes leer un capítulo de Proverbios cada día durante un mes y habrás leído todo el libro. Los cuatro Evangelios son otro gran punto de partida para leer la Biblia.
Toma el desafío 15/15. Durante 15 minutos lee la Biblia y ora durante 15 minutos. Esto equivale a 30 minutos con Dios y es un gran lugar para comenzar una relación más profunda.