2020 – DÍAS DE ORACIÓN Y AYUNO – ESPAÑOL
Obras muertas

“Porque si la sangre de las cabras y los toros, y la aspersión de las personas contaminadas con las cenizas de una novilla, santifican para la purificación de la carne, 14 cuánto más la sangre de Cristo, que a través del Espíritu eterno ofreció Él mismo sin mancha a Dios, purifica nuestra conciencia de las obras muertas para servir al Dios viviente.” Hebreos 9:13-14 (ESV)

Nosotros, como humanos, tenemos la tendencia de poner gran peso en lo que hacemos para tratar de construirnos, ya sea que se manifieste en las redes sociales, siendo adictos al trabajo o tan emocionados al pasar horas preparándonos por la mañana. A veces vivimos con el modo de tratar de construir nuestros propios reinos personales, sin darnos cuenta de que hacer esto es como tratar de agarrar humo. En el momento en que capturas algo, se va. Esta vida es fugaz, corta, limitada. El Creador del Universo eligió ponerte aquí, justo donde estás, en el 2020. Por qué es que siempre estás aquí, el hecho es que estás. Y Pablo nos recuerda aquí que, si los sacrificios del Antiguo Testamento fueran suficientes para purificar, ¿cuánto más es suficiente la sangre de Cristo para purificar, y no solo de los pecados, sino de las obras muertas a las que nos sentimos atraídos? nuestros propios reinos, o hacer cosas que finalmente tienen poca importancia.

Ahora, no estoy sugiriendo que debamos renunciar a nuestros trabajos y dejar de prepararnos en la mañana. Como quiera, yo estoy sugiriendo que estamos llamados a servir al Dios viviente como nuestra principal y única prioridad. En lugar de clasificar como primera prioridad: Dios. Segunda prioridad: familia. Tercera prioridad: trabajo, o iglesia, o lo que sea. En cambio, hagamos a Dios la única prioridad EN nuestras familias, EN nuestros matrimonios, EN nuestros trabajos. No son entidades competidoras. Cuando nuestra conciencia es limpiada de todas las obras muertas, entonces podemos vivir todo para Cristo. No podemos seguir sirviendo a dos maestros.

Terminaré con esta misma escritura en la traducción de Message Bible: “Si esa sangre animal y los otros rituales de purificación fueron efectivos para limpiar ciertos asuntos de nuestra religión y comportamiento, piensen cuánto más limpia la sangre de Cristo toda nuestra vida, dentro y fuera. A través del Espíritu, Cristo se ofreció a sí mismo como un sacrificio inmaculado, liberándonos de todos esos esfuerzos sin fin para hacernos respetables, para que podamos vivir del todo para Dios.”

Oro para que a lo largo de nuestros días, semanas, años y vidas, podamos vivir completamente por Jesús. Siguiéndolo a Él y Sus caminos, no como nuestra principal, sino nuestra ÚNICA prioridad, y sabiendo que la salud seguirá en todas las áreas cuando vallamos trás de Él. Oro que nos demos cuenta de que servimos al Dios viviente CON todo, o que no lo servimos en absoluto. Construyamos su reino y no el nuestro.